A diferencia de las instancias anteriores, que habían sostenido la necesidad de aplicar sanciones ejemplificadoras para disuadir los accidentes de tránsito, el Máximo Tribunal nacional hizo lugar al planteo de la defensa y consideró que, si se cumplen los requisitos del artículo 26 del Código Penal, nada impide el otorgamiento de una condena condicional.